Con la temporada 2015 acercándose cada vez más, y con ella una nueva edición del Open de Australia, me viene a la memoria uno de los mejores partidos que he podido ver en este torneo. Una semifinal a cinco sets entre dos auténticos colosos: Stan Wawrinka, actual campeón y defensor del título en el torneo, y Novak Djokovic, que no necesita presentación. En aquel agónico partido la casta y la mentalidad de campeón de "Nole" acabaron imponiéndose, pero pudimos ver el encuentro más disputado del torneo, con muchísimos puntos de bella factura e infinidad de idas y venidas en el luminoso. Emoción y tenis en mayúsculas, un partido de oro.
En este vídeo resumen podéis disfrutar de los mejores momentos de la batalla, merece la pena verlo.
Cada vez falta menos para una nueva edición del primer Grand Slam de la temporada, y haciendo un punto y aparte de los temas más recurrentes(quién ganará, quién llega mejor, a quién se le da mejor el torneo...), yo me hago la misma pregunta que las dos anteriores temporadas: ¿Qué hará Lleyton Hewitt?
El australiano, ex número 1 del mundo y relegado ahora a un papel muy secundario dentro del ranking ATP, podría tomar la decisión de retirarse en casa, poniendo fin a una carrera exitosa. Esto iría en la línea del resto de miembros de su generación que más tarde o más temprano anunciaron su retirada, dejando paso a los Nadal y Djokovic.
Jugadores como Andy Roddick(ex número 1 del mundo y ganador del US Open) o Juan Carlos Ferrero(también ex número 1 y ganador de Roland Garros) ya dijeron adiós en su día, amén de otros jugadores con carreras menos brillantes como Ivan Ljubicic.
A día de hoy, pocos son los valientes veteranos que siguen en la brecha, y Hewitt podría sumar su nombre a la lista de retirados. Los ejemplos más claros de resistencia son, sin lugar a dudas, el alicantino David Ferrer y, en mayor medida, el suizo Roger Federer, que sigue peleando por recuperar el número 1 del mundo y jugando a la altura de los grandes. El alemán Tommy Haas también cuajó una excelente campaña el año pasado, pero en este se ha visto lastrado por las lesiones.
La pregunta es, ¿cuándo dirán "basta" estos "últimos samurais" de la generación? Por el momento, la retirada de Federer o Ferrer no parece estar ni mucho menos cerca, ya que ambos disfrutan de un estado de forma física espectacular(Ferrer es uno de los jugadores más rápidos del circuito, físicamente capaz de aguantar cualquier partido, mientras que Federer nunca se ha tenido que retirar por lesión en mitad de un partido en más de 10 años de carrera, un absoluto misterio de la genética). Tarde o temprano tendrán que decir adiós, dejando paso a una generación de promesas que viene pisando fuerte. El mundo del tenis y los espectadores rezan para que ese momento se postergue el máximo tiempo posible. Sin embargo, nada es eterno, y algún día se saludarán en la red por última vez.
Una noche puede comenzar de mil maneras
distintas. Con una agradable reunión en
un bar, con un paseo… la de ayer comenzó con una triste cena en la mesa de un
salón. Cena aderezada, eso sí, con historias
sangrientas y escalofriantes. Relatos de arietes, estiletes y machetes, historias
que el mismo Dante firmaría sin pestañear.
Una noche a priori agradable puede tornarse un interrogatorio en tercer
grado, por suerte tan efímero como el humo en un balcón.
Si los dados te sonríen, puedes ser adivino
por una noche. Jugar a ser Dios, o ir un
paso más allá: jugar a ser Sandro Rey.
Anoche, los caprichosos cubos nos depararon un destino, si no halagüeño,
tampoco desagradable. Pero había algo
que reclamaba nuestra atención por encima de todo: nuestro futuro, nuestras
esperanzas, la mano que regirá nuestro camino(y menuda mano)… todo ello estaba
en juego en una encarnizada partida de Fifa, que se saldó sin ninguna baja mortal
que lamentar, pero con la certeza absoluta de lo injusto que es el fútbol. Triunfó la crispación, la dedocracia, la
injusticia…
Cualquier noche, incluso esta, puede ser
propicia para la socialización, temida y ansiada a partes iguales. Un intercambio de impresiones agradable,
aunque no se diera en un contexto de igualdad de condiciones. ¿Conocen a Johny “Labios Sellados”? Bien, imagínense justo lo contrario, y sabrán
a qué me refiero.
Ayer aprendí que cualquier noche, en la
compañía adecuada, puede ser grande. Incluso
aunque Fever huela peor que el culo de un elefante con descomposición, con
música “puta mierda”(no lo digo yo, lo dicen ellos mismos al llamarla “Bullshit”. La verdad es que el que avisa no es traidor,
ofrecen lo que prometen). Siempre puede
aparecer un “Macho Men”, un Bertín Osborne de la vida para aportar un
asesoramiento sobre mujeres tan desafortunado como no solicitado. Siempre puede emerger un personaje de entre
la multitud, precedido por un espantoso paraguas de señora, un ser que parece
salido de una película de los años 70.
Pero si algo importante y enriquecedor aprendí anoche, algo que me
acompañará mientras viva, es que un RKO Out Of Nowhere a tiempo quita mucha
tontería.
Estamos en pleno diciembre, y los tenistas apuran sus vacaciones antes del comienzo de la siguiente temporada. Algunos lo hacen retirándose a rincones soleados a disfrutar de un clima agradable y la compañía de sus seres queridos, y otros aprovechan para hacer lo que más les gusta: jugar al tenis.
Muchos tenistas y ex tenistas han participado durante estas semanas en la IPTL, una especie de campeonato de exhibición que se celebra en diferentes países, en los que se forman equipos que compiten entre sí, pero en medio de un ambiente divertido y distendido.
Así, hemos podido disfrutar de los grandes jugadores, como Novak Djokovic y Roger Federer, amén de otros muchos jugadores y jugadoras, ya sean de la modalidad individual o de dobles: Ana Ivanovic, Marin Cilic, Sania Mirza o los siempre espectaculares Nick Kyrgios y Gaël Monfils han tomado parte en este evento, formando en los diferentes equipos.
Pero no hemos tenido solamente a grandes tenistas de la actualidad, antiguas glorias como Pat Rafter(que sigue atesorando la clase que le caracterizaba), "Pistol" Pete Sampras(uno de los mejores jugadores de todos los tiempos) o Goran Ivanisevic(cuyo saque no ha perdido la brillantez de antaño) también han tenido su momento de gloria, y han participado en la competición. Huelga decir que siguen siendo capaces de ofrecer un gran espectáculo tenístico, y al gran público siempre le gusta tener la oportunidad de volver a ver a los grandes.
Hemos visto tenis en mayúsculas, auténticos puntazos y grandes momentos tenísticos, pero no hay que dejar de lado el ambiente festivo del evento, donde se ha podido ver la cara más amable de los jugadores. En un deporte de tanta tensión como el tenis, pocas veces se puede ver a los jugadores en un ambiente relajado y divertido, y es algo que el público en general agradece. Sin embargo, la IPTL ya ha tocado a su fin, y dentro de poco tiempo comenzará otra apasionante temporada, con grandes incógnitas: ¿Recuperará Rafa Nadal su nivel una vez más? ¿Veremos la consolidación entre los grandes de Kei Nishikori, Grigor DImitrov o Marin Cilic? Estas y otras muchas preguntas empezarán a encontrar respuesta a partir de enero, cuando la temporada 2015 de el pistoletazo de salida.
Tras meses de durísima competición, hoy arranca finalmente la Copa de Maestros o ATP World Tour Finals, donde los ocho mejores jugadores de la temporada lucharán por conseguir el ansiado título de maestro.
El sorteo nos ha deparado dos grupos muy competidos a priori. En primer lugar, el denominado "grupo de la muerte", en el que cayeron Novak Djokovic (actual número uno del mundo y defensor del título), Stanislas Wawrinka (ganador esta temporada del Open de Australia), Tomas Berdych(que disputa este torneo por quinto año consecutivo) y Marin Cilic(campeón del último Grand Slam disputado este verano, el Open de los Estados Unidos).
Es cierto que, por nombres, este grupo parece el más duro de los dos. Al fin y al cabo, se encuentran en él los tres ganadores de Grand Slam que hay en este torneo, ya que Rafa Nadal, campeón en Roland Garros, se perderá la cita por su reciente operación de apendicitis. Sin embargo, a la hora de afrontar un torneo como este poco importa lo conseguido al principio o mitad de la temporada, y prima en gran medida el estado de forma de los jugadores. En este aspecto, Novak Djokovic está varios peldaños por encima de sus rivales de grupo. Viene de ganar con autoridad el último Masters 1000 de la temporada, y sus rivales, con la posible excepción de Marin Cilic, no llegan con buenas sensaciones al torneo. El croata se ha dosificado bastante desde su espectacular victoria en el US Open, y no ha obtenido grandes resultados en las citas importantes. Es especialmente llamativo el pobre estado de forma de Stan 'the man' Wawrinka, que bajó su nivel competitivo después de Wimbledon sin conseguir recuperarlo: tan solo ha ganado 2 de sus 6 últimos partidos desde el Abierto americano. A priori, Djokovic debería ser capaz de hacerse con el primer puesto en este grupo, y se viviría una bonita lucha por conseguir el pase entre los otros tres aspirantes.
En el otro grupo, nos encontramos una situación opuesta. No podemos ver ganadores de Grand Slam, pero los componentes llegan en mejor forma y con mucho ritmo competitivo, ya que varios de ellos han tenido que luchar hasta el final para conseguir la clasificación. Es el caso de Milos Raonic, reciente finalista en París, y de Andy Murray. El que será el favorito del público en Londres ha disputado seis torneos de forma consecutiva para arrancar los puntos que le granjeasen esa clasificación 'in extremis'. Tras una mala temporada, ha demostrado en estos dos meses haber recuperado el tono físico y la frescura mental necesaria para afrontar partidos largos y farragosos. Llega muy reforzado y podría conseguir algo grande si no vuelven sus dudas.
El canadiense, por otro lado, viene de derrotar en París a Roger Federer, su primer rival en la Copa de Maestros. Es su primera participación en este campeonato, y la inexperiencia podría pasarle factura. A su favor, su demoledor servicio y esa frialdad que ya ha demostrado en muchas fases de la temporada y que, si bien le impide conectar con el público, le ayuda a paliar los nervios en los momentos importantes de los partidos.
Los dos componentes restantes de este grupo son Roger Federer y Kei Nishikori. El eterno jugador suizo, que ha sido coronado Maestro en seis ocasiones, ha recuperado esta temporada un altísimo nivel de juego, sobre todo en la fase final, ganando en Cincinatti, Shangai y Basilea. Es el jugador con más victorias esta temporada, y el cambio de estrategia adoptado de un tiempo a esta parte(buscando un tenis más ofensivo, que no concede ritmo al rival, basado en su derecha y con numerosas apariciones en la red) le ha llevado a silenciar a los que lo daban por muerto. Llega a esta cita con opciones reales de acabar la temporada como número uno del mundo.
El tenista nipón, que enamora a los aficionados con su impecable golpeo desde el fondo, ha dado por fin el salto de calidad que se esperaba de él, si bien las lesiones han seguido lastrando su progresión. Ha llegado a la final del US Open esta temporada, dejando en el camino nada menos que a Novak Djokovic. Si está acertado con su revés, es capaz de ganar a cualquier jugador.
Por último, cabe destacar que dos de los jugadores de este ATP World Tour Finals están clasificados a su vez para la final de la Copa Davis, los suizos Roger Federer y Stan Wawrinka. Será interesante ver cómo afecta esto a su participación en esta Copa de Maestros, ya que la Copa Davis es la prioridad número 1 para Roger Federer, uno de los poquísimos torneos grandes que no atesora en su vitrina.
Me dirijo al señor Nadie
desde el convencimiento de que ninguno de mis amigos o conocidos leerá con
asiduidad este blog, por diferentes razones: en primer lugar, a casi nadie le
interesa lo que un triste estudiante de periodismo tenga que decir para salir
del paso. Además, carezco de relevancia,
datos y profesionalidad suficiente como para que lo que yo tenga que decir
tenga algún valor informativo.
Otro factor que hará huir a
mis amistades de este blog más rápido que nuestra querida Esperanza cuando ve
un semáforo en ámbar, será la temática.
No, no voy a hablar de la recolección de tomates cherry(un invento
despreciable, si quieren mi opinión), ni tampoco de la vida y milagros de Iñigo
Montoya, personaje que me fascina, pero el tema escogido puede resultar igual
de aburrido que los anteriores para gran parte de la gente que conozco: voy a
hablar de tenis(casi siempre). Sí, me
encanta el tenis, soy un auténtico enfermo, y no creo que me resulte muy
difícil plasmar mis opiniones al respecto de jugadores, torneos… en este
blog. Al fin y al cabo, para gustos los
colores, hay gente a la que le encanta la Fórmula 1 y aún no ha sido
encarcelada por ello. Ante todo,
respeto.
De modo que de vez en cuando
me dedicaré a comentar por aquí algunos sucesos que marquen la actualidad tenística,
hacer la crónica de algún partido que me haya parecido interesante o
espectacular… Por lo tanto, si existe
algún lector interesado en este deporte al que el excelso nivel de profundidad
y rigor que exhiben diarios como el Marca en su sección de tenis le abrume,
podrá encontrar algo más distendido aquí.
Para terminar esta primera
entrada, en el improbable caso de que la haya leído alguien, me gustaría pedirle
amablemente que se suscriba y le dé like si le gustó nomás. Y os lo vuelvo a decir para que no caigáis
aquí por accidente en el futuro: tenis.
Voy a hablar de tenis. De modo
que avisados estáis, porque el que avisa no es traidor, ¿vale, chicos?
